30 de octubre de 2022 Por Destino Tierra de Campos 0

San Gervasio y San Protasio de Santervás de Campos

La iglesia bajo la advocación de los Santos Gervasio y Protasio se levanta majestuosa en la parte más alta de la localidad. Se trata de uno de los edificios más interesantes de la conjunción románico-mudéjar dentro de la zona castellano-leonesa. Además, junto a las de Sahagún, es una de las más antiguas de este estilo en el foco castellano, ya que su cabecera y muros del crucero se datan en el siglo XII.

Ya al exterior enseguida se aprecian sus dos fases constructivas: la cabecera y los cierres laterales del crucero de la fábrica original, y el cuerpo de la iglesia de época barroca y exento de interés. La cabecera triabsidial es lo primero que llama la atención, ya que su ábside central está construido totalmente en piedra sillar, mientras que los laterales lo son en ladrillo.

El ábside central tiene planta semicircular y se articula mediante cuatro columnas adosadas que arrancan desde el zócalo, también de sillería, y llegan hasta la cornisa en forma de capiteles historiados. En el centro de cada uno de los tres paños centrales abren estrechos vanos en forma de saeteras.

Los capiteles de las columnas adosadas presentan figuras de mascarones bifrontes y arpías.

El ábside remata en cornisa con medias esferas con representaciones muy deterioradas de cabezas humanas y animales, sobre una línea de canecillos en nacelas con un variado repertorio de motivos animales, humanos, vegetales, etc. En la década de los años sesenta del siglo XX, aún se conservaban en el interior, los restos de unos frescos románicos que decoraban el cuarto de esfera abovedado del hemiciclo del evangelio. En el ábside del lado del evangelio, se conserva un crucifijo de finales del S.XII, tallado en madera policromada, muy repintado de 2 metros de altura, realizado probablemente en torno a los años de terminación de la iglesia, la escultura muestra a Jesús vivo con los ojos abiertos, esta escultura ha llegado a nuestros días, en un buen estado de conservación, si exceptuamos el exceso de capas de pintura.