Cañizo. El pueblo de las fachadas decoradas.

Este verano visité Cañizo, no había entrado nunca, siempre de paso dirección a Zamora, la mayoría de las veces por la noche, y volviendo muy de mañana. Amenazaba tormenta, pero nos respetó, y se pudo hacer un buen recorrido. Es un pueblo bastante grande con muchas casas y calles, de hecho en el siglo XX, llegó a tener 1.000 habitantes. Merece la pena bajar del coche y pasear sin prisa por sus calles, pues tienen sorpresa, un gran numero de sus casas tienen las fachadas adornadas con frisos y decoraciones diferentes entre ellas, pero todas muy originales, la iglesia y su entorno, y el ayuntamiento y las escuelas y su zona de recreo, son otros lugares que hay que visitar.

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