Barco Antonio de Ulloa
19 de octubre de 2021 Por Destino Tierra de Campos 0

Canal de Castilla navegable, desde Medina de Rioseco

Embarcación Turística ‘Antonio de Ulloa’ – Canal de Castilla – Ramal de Campos

El Canal de Castilla constituye uno de los proyectos más relevantes de ingeniería civil de la España Ilustrada. Se pretendía crear una red de canales de navegación que facilitasen el transporte de la lana, los vinos y el cereal de la entonces aislada Castilla, principal centro de producción del país del momento, dando salida a los mismos hacia los puertos del norte. Tras un largo periodo de aprovechamiento pleno, se cerró definitivamente a la navegación en 1959.

Hoy, se ha convertido en una sugerente propuesta turística para descubrir un ecosistema sorprendente, conocer el funcionamiento de las esclusas y desentrañar los secretos de una fábrica de harinas que data de 1852. Además, podemos surcar sus aguas a bordo de la Embarcación turística ‘Antonio de Ulloa’, en su Ramal de Campos, situado entre la sexta esclusa, próxima a Tamariz de Campos – Villanueva de San Mancio y la dársena de Medina de Rioseco.

El Centro de Recepción de Viajeros, situado en la dársena del Canal de Medina de Rioseco, facilita información referente a todas las actividades de turismo activo que discurren por este tramo del canal: paseos en barco, alquiler de barcas eléctricas, piragüismo, senderismo o rutas en bicicleta.

En la margen izquierda de la Dársena se sitúa la Fábrica de Harinas ‘San Antonio’, antigua harinera del siglo XIX. Actualmente constituye el único ejemplo de arquitectura industrial del Canal de Castilla que conserva íntegra toda su maquinaria original. Se realizan visitas guiadas de 30 minutos de duración.

El canal fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991, lo que vino a demostrar la importancia de esta grandiosa obra de ingeniería que, en la actualidad, se ha convertido en el único canal navegable de toda España.

El canal ha creado un hábitat que favorece y protege la vida de muchas especies, las que viven en sus aguas, las que anidan o se alimentan de sus bosques y otras que simplemente se refugian en sus arbustos. Paisajes peculiares y dignos de contemplar en sus diferentes estaciones, y muy especialmente en otoño, en que el canal alcanza unas tonalidades ocres admirables.